1. ¡Oh, seres humanos ! Tengan temor de su Señor, Quien los ha creado de un solo ser, del que creó a su cónyuge e hizo descender de ambos muchos hombres y mujeres. Tengan temor de Dios, en Cuyo nombre se reclaman sus derechos, y respeten los lazos familiares. Dios los observa.
2. Reintegren los bienes materiales a los huérfanos [cuando alcancen la pubertad]. No les cambien lo bueno de ellos por lo malo de ustedes, ni se apropien de los bienes materiales de ellos agregándolos a los de ustedes, porque es un gran pecado.
3. No se casen con las huérfanas que han criado si temen no ser equitativos [con sus dotes], mejor cásense con otras mujeres que les gusten: dos, tres o cuatro. Pero si temen no ser justos, cásense con una sola o con una esclava, porque es lo mejor para evitar cometer alguna injusticia.
5. No confíen a los [huérfanos menores de edad que sean] derrochadores los bienes materiales cuya administración Dios les ha confiado. Denles alimentación y vestimenta, y háblenles con cariño.
6. Pongan a prueba la madurez de los huérfanos cuando alcancen la pubertad, y si los consideran maduros y capaces, entréguenles sus bienes. No los derrochen antes de que alcancen la mayoría de edad. El [administrador] que sea rico, que se abstenga [de cobrar honorarios por su administración]; y el pobre que cobre lo mínimo. Cuando les entreguen su patrimonio, háganlo ante testigos. Es suficiente con que Dios les pedirá cuentas.
7. A los varones les corresponde un porcentaje de la herencia que dejen los padres y parientes más cercanos, y a las mujeres otro porcentaje de lo que los padres y parientes más cercanos dejen. Fuere poco o mucho, les corresponde [por derecho] un porcentaje determinado de la herencia.
9. Que [los apoderados de los huérfanos] se preocupen [por ellos] igual que si dejasen tras de sí a sus propios hijos menores huérfanos y temiesen por ellos. Que tengan temor de Dios y digan la verdad.
11. Dios prescribe respecto a [la herencia de] sus hijos: Al varón le corresponde lo mismo que a dos mujeres. Si las hermanas son más de dos, les corresponderán dos tercios de la herencia. Si es hija única, le corresponde la mitad. A cada uno de los padres [del difunto] le corresponderá un sexto, si deja hijos; pero si no tiene hijos y le heredan solo sus padres, un tercio es para la madre. Si tiene hermanos, un sexto es lo que corresponde para la madre. Esto luego de cumplir con sus legados y pagar sus deudas. Ustedes ignoran quiénes tienen más derecho al beneficio de la herencia, si sus padres o sus hijos, de ahí este precepto de Dios. Dios es Sabio, todo lo sabe.
12. A los hombres les corresponde la mitad de lo que dejaran sus esposas si no tuvieran hijos. Si tuvieran hijos les corresponde un cuarto, luego de cumplir con sus legados y pagar sus deudas. Si no tuvieran hijos, a las mujeres les corresponde un cuarto de lo que dejaran. Si tuvieran hijos, entonces un octavo de lo que dejaran, luego de cumplir con sus legados y pagar las deudas. Si [el difunto] no tiene padres ni hijos, pero sí un hermano o una hermana, entonces les corresponde a cada uno de ellos un sexto. Si son más, participarán del tercio de la herencia, luego de cumplir con los legados y pagar las deudas, siempre que los legados no causen perjuicio a los herederos. Esto es un precepto de Dios. Dios es Sabio, Generoso.
13. Estas son las leyes de Dios. A quien obedezca a Dios y a Su Mensajero, Él lo introducirá en jardines donde corren ríos, donde vivirá por toda la eternidad. Éste es el éxito supremo.
14. Pero a quien desobedezca a Dios y a Su Mensajero y no cumpla con Sus leyes, Él lo introducirá en el Infierno donde morará por toda la eternidad y sufrirá un castigo humillante.
15. Si una mujer es acusada de fornicación, deben declarar en su contra cuatro testigos [presenciales del acto]. Si los testigos confirman el hecho, condénenla a reclusión perpetua en su casa o hasta que Dios le conceda otra salida[1].
[1] Esta primera pena fue luego remplazada por 24:2.
16. El castigo se aplica a los dos que lo cometen [hombre y mujer]. Pero cuando se arrepientan y enmienden, déjenlos en paz. Dios es Indulgente, Misericordioso.
17. Dios solo perdona a quienes cometen el mal por ignorancia y se arrepienten antes de morir. A éstos Dios los absuelve porque es Sabio y todo lo sabe.
18. Mas no serán perdonados quienes sigan obrando mal [por rebeldía contra Dios] hasta que los sorprenda la muerte y recién entonces digan: “Ahora me arrepiento”. Ni tampoco quienes mueran negando la verdad; a éstos les tenemos reservado un castigo doloroso.
19. ¡Oh, creyentes! Quedan abolidas las costumbres [paganas preislámicas] de heredar a las mujeres como un objeto y de obligarlas a casarse y retenerlas por la fuerza para recuperar parte de lo que les habían dado[1], a menos que ellas cometan un acto de inmoralidad[2]. En lugar de eso, traten amablemente a las mujeres en la convivencia. Y si algo de ellas les llegara a disgustar [sean tolerantes], puede ser que les desagrade algo en lo que Dios ha puesto un bien para ustedes.
[1] Como dote o para heredarla cuando muera. [2] Si a una mujer se le comprueba la infidelidad el esposo tiene derecho a reclamar la devolución de lo que hubiese regalado como dote.
20. Y si te decides a divorciarte de tu esposa, a la que has dado una fortuna como dote, para casarte con otra [mujer], no le pidas que te devuelva nada de su dote. ¿Acaso pensabas hacerlo calumniándola, cometiendo un claro delito?
21. ¿Acaso pretendes que se te devuelva [la dote] después de haberse entregado uno al otro [en la intimidad] a través de un solemne contrato matrimonial?
23. Se prohíbe contraer matrimonio con sus madres, hijas, hermanas, tías, sobrinas, madres de leche, hermanas de leche, suegras, y también con hijastras que estén bajo su tutela nacidas de esposas con las que han consumado el matrimonio; pero si no han consumado el matrimonio, no incurren en falta al casarse con estas últimas. Salvo en casos consumados, también se prohíbe casarse con la esposa de sus hijos biológicos así como con dos hermanas a la vez. Dios es Perdonador, Misericordioso.
24. Se prohíbe contraer matrimonio con una mujer casada. Es permitido con una esclava. Esta es la ley de Dios. Fuera de las prohibiciones, es lícito que busquen casarse pagando la dote correspondiente, pero con intención de matrimonio y no de fornicar. Es una obligación dar a la mujer la dote convenida una vez consumado el matrimonio. Pero no incurren en falta si después de haber cumplido con esta obligación legal, deciden algo distinto de mutuo acuerdo. Dios es Sabio, todo lo sabe.
25. Quien no disponga de los medios necesarios para casarse con una creyente libre, podrá hacerlo con una esclava creyente[1]. Dios conoce bien la fe de ustedes, y todos proceden de un mismo ser. Cásense con ellas con el permiso de sus tutores, y denles la dote legítima y de buen grado. Tómenlas como mujeres honestas, no como fornicadoras o amantes. Si estas mujeres se casan y cometen una deshonestidad, se les aplicará la mitad del castigo que a las mujeres libres. Esto es para los que teman caer en la fornicación, pero tener paciencia es mejor. Dios es Absolvedor, Misericordioso.
[1] Esta fue otra de las herramientas del Islam para dar dignidad a la mujer, que dejaba de ser esclava para ser esposa y así alcanzar la libertad.
29. ¡Oh, creyentes! No estafen ni usurpen injustamente, sino que comercien de mutuo acuerdo. No se maten a ustedes mismos. Dios es Misericordioso con ustedes.
32. No codicien lo que Dios ha concedido a unos más que a otros. Los hombres obtendrán una recompensa conforme a sus méritos, y las mujeres obtendrán una recompensa conforme a sus méritos. Rueguen a Dios para que les conceda de Sus favores. Dios conoce todas las cosas.
33. Cada uno de ustedes tiene derecho a heredar de lo que dejen sus padres y sus parientes más cercanos. Aquellos con quienes hayan celebrado un pacto, también tienen derecho a heredar[1]. Dios es testigo de todas las cosas.
[1] Referencia a los esposos, que no se heredan por consanguinidad, sino por el pacto de matrimonio que los une.
34. Los hombres son responsables del cuidado de las mujeres debido a las diferencias [físicas] que Dios ha puesto entre ambos, y por su obligación de mantenerlas con sus bienes. Las mujeres piadosas e íntegras obedecen a Dios y en ausencia de su marido se mantienen fieles, tal como Dios manda. A aquellas de quienes teman maltrato y animadversión, exhórtenlas, tomen distancia no compartiendo el lecho, y por último pongan un límite físico[1]; si les obedecen [en lo que Dios ordena], no les reclamen ni recriminen más. Dios es Sublime, Grande.
[1] Iniciando una separación de hecho por un tiempo, para que ambos tengan posibilidad de reflexionar. Según Ibn ‘Abbas, compañero del Profeta y famoso exégeta del Corán, la palabra árabe dáraba ضرب traducida aquí como “límite físico”, significa mostrar enojo y hacer saber la gravedad de la situación elevando el siwak سواك (palillo de madera utilizado como cepillo de dientes) para subrayar que las circunstancias pueden desembocar en un divorcio (Tafsir At-Tabari). Considero que no es correcto traducir esta palabra como “golpear” como acción de dar con violencia, ya que el Corán debe ser interpretado a la luz de las enseñanzas del Profeta r quien dijo: “Es derecho de la esposa… que no la insultes ni la golpees en el rostro”; en otra ocasión dijo: “Que no la insultes en su cara ni la golpees”. (Abu Dawud). Su esposa Aisha narró: “El mensajero de Dios jamás golpeó a alguien, ni mujer ni sirviente”. (Muslim).
35. Si temen la ruptura del matrimonio, apelen a un mediador de la familia de él y otro de la familia de ella. Si tienen el deseo íntimo de reconciliarse, Dios los ayudará a llegar a un acuerdo. Dios todo lo sabe y está bien informado[1].
[1] Estos dos versículos enseñan la metodología de solución de conflictos dentro del matrimonio. Primero la exhortación, que es la comunicación, el diálogo comprensivo, la exposición de los argumentos y la clarificación de los asuntos. Si esta instancia falla, el segundo paso es dormir separados y no mantener relaciones sexuales; si eso falla, entonces el tercer paso es una separación temporal, como expresión de que el divorcio es una opción ante este problema. En caso de que nada de esto funcione, y la pareja no pueda solucionar los problemas por sí mismos, el Islam recomienda una ayuda externa, de los familiares, si son competentes, o de mediadores para intentar solucionar el problema. Si los esposos son sinceros y quieren solucionar el conflicto y reconciliarse, aceptan de buena fe esta ayuda externa.
36. Adoren solamente a Dios y no dediquen actos de adoración a otros. Hagan el bien a sus padres, a sus familiares, a los huérfanos, a los pobres, a los vecinos parientes y no parientes, al compañero, al viajero insolvente y a quienes están a su servicio. Dios no ama a quien se comporta como un arrogante jactancioso.
37. Que los avaros, los que incitan a otros a la avaricia, y los que ocultan el favor que Dios les ha concedido, sepan que Dios ha preparado para los ingratos un castigo humillante.
38. También para los que hacen caridad solo para ser vistos por la gente, y no creen [de corazón] en Dios ni en el Día del Juicio Final. ¡Quien tome al demonio por compañero, qué pésimo es su consejero!
40. Dios no es injusto con nadie ni en el peso de la más ínfima partícula. Por el contrario, retribuye generosamente toda obra de bien, y concede de Su parte una recompensa magnánima.
41. ¿Qué pasará cuando traiga a un testigo de cada comunidad y te traiga a ti [¡Oh, Mujámmad!] como testigo contra los que niegan la verdad [y las gracias de Dios]?
42. Ese día, los que negaron la verdad y se opusieron al Mensajero, querrán que la tierra se los trague. No podrán ocultar ni una de sus palabras ante Dios.
43. ¡Oh, creyentes! No hagan la oración si están bajo el efecto de embriagantes [o drogas] hasta que sepan lo que están diciendo. Tampoco [hagan la oración] si están impuros hasta que se hayan bañado, excepto quien solo necesite pasar por la mezquita. Pero si se encuentran enfermos o de viaje, o si han hecho sus necesidades o han tenido relaciones sexuales con su mujer y no encuentran agua [para la ablución], busquen tierra limpia y pásensela por el rostro y las manos. Dios es Remisorio, Absolvedor.
44. ¿No te asombra el caso de quienes recibieron algo de la revelación, pero la cambiaron por el extravío? Ellos anhelan que ustedes también se desvíen del camino recto.
46. Algunos judíos tergiversan el sentido de las palabras sacándolas de contexto, como cuando dicen: “Te oímos [y al mismo tiempo les dicen a otros], pero no te seguiremos en nada de lo que digas”. [O como cuando dicen:] “Óyenos tú, que no aceptamos oírte”. Te llaman con doble sentido en sus palabras ofendiendo la religión [de Dios]. Si hubieran dicho: “Te oímos y te seguiremos. Escúchanos y sé paciente con nosotros”, sería mejor para ellos y más correcto. Pero Dios los alejó de Su misericordia por negarse a aceptar la verdad, poco es lo que creen.
47. ¡Oh, Gente del Libro! Crean en lo que he revelado ahora, que confirma lo que ya tenían [de la verdad], antes de que borre los rasgos de su identidad y terminen en su propia perdición, o los maldiga como maldije a los que profanaron el sábado. Lo que Dios dispone es ineludible.
49. ¿No has visto a los que se jactan de puritanos? En realidad es Dios Quien concede la pureza [librando del egocentrismo] a quien Le place. Nadie será tratado injustamente [en cuanto a la recompensa que sus obras merezcan].
51. ¿Acaso no te sorprende que quienes han recibido algo de la revelación, sigan la hechicería y a los demonios, y digan sobre los idólatras: “Ellos están mejor guiados que los creyentes”?
54. ¿Es que envidian a las personas porque Dios les ha concedido de Su favor? Porque concedí a la familia de Abraham el Libro y la sabiduría, y les he concedido un dominio inmenso.
56. A quienes nieguen la revelación los arrojaré al Fuego. Cada vez que se les queme la piel, se la cambiaré por otra nueva para que continúen sufriendo el castigo. Dios es Poderoso, Sabio.
57. [En cambio] los creyentes que obren correctamente estarán en jardines por donde corren ríos, en los que morarán eternamente, donde tendrán esposas purificadas bajo buena sombra.
58. Dios les ordena que restituyan a sus dueños originales lo que se les haya confiado, y que cuando juzguen entre las personas lo hagan con equidad. ¡Qué excelente es aquello a lo que Dios los convoca! Dios todo lo oye, todo lo ve.
59. ¡Oh, creyentes! Obedezcan a Dios, obedezcan al Mensajero y a aquellos de ustedes que tengan autoridad y conocimiento. Si realmente creen en Dios y en el Día del Juicio, cuando tengan discrepancias remítanlas al juicio de Dios y del Mensajero, porque en ello hay bien y es el camino correcto[1].
[1] Dijo el exégeta Ibn Kazir: “Dijo Muyahid al igual que muchos de los Salaf: ‘Es decir, al Corán y la Sunnah de Su Mensajero, lo que es un mandato de Dios ante cualquier asunto por el que disputen las personas, ya sea en los fundamentos de la religión o en sus ciencias auxiliares, se debe remitir la disputa al Corán y la Sunnah’”. El Profeta r dijo: “Les he dejado dos referencias, nunca se desviarán si se aferran a ellas: el Libro de Dios y la tradición de Su Profeta”. Registrado por Ahmad. Este versículo establece que la obediencia a Dios y a Su Mensajero es absoluta, pero que la obediencia a las personas de autoridad y conocimiento es relativa, y es debida siempre que no contradiga los principios establecidos en el Corán y la Sunnah.
60. ¿No te causan asombro quienes dicen creer en lo que se te ha revelado y en lo que había sido revelado anteriormente, y sin embargo recurren a la justicia de quienes gobiernan con principios injustos y paganos[1], a pesar de que se les ha ordenado no creer en eso? El demonio solo quiere que se pierdan lejos [de la fe monoteísta].
[1] Tagut تغوط dijo el Imam Malik: “Tagut es todo aquello que es adorado fuera de Dios”. Dijo Ibn Kazir: “Este versículo crítica y reprocha a quienes se apartan del Corán y la Sunnah, y recurren al arbitraje y juicio de sistemas falsos, y ese es el significado de Tagut aquí”. Dijo Ibn Al-Qaiim: “Esto prueba que quien es invitado al juicio del Corán y la Sunnah y se rehúsa, es un hipócrita”.
64. Envié a los Mensajeros para que sean obedecidos con el permiso de Dios. Si [los hipócritas] después de haber cometido esas injusticias hubieran recurrido a ti, se hubieran arrepentido ante Dios, y el Mensajero hubiera pedido perdón por ellos, habrían comprobado que Dios es Indulgente, Misericordioso.
65. Pero no, [juro] por tu Señor que no creerán [realmente] a menos que te acepten como juez de sus disputas, y no se resistan a aceptar tu decisión y se sometan completamente.
66. Si les hubiera prescrito que sacrificaran sus vidas o que abandonaran sus hogares, no lo habrían hecho, salvo unos pocos. Pero si hubieran cumplido con lo que se les ordenó, habría sido mejor para ellos y les habría fortalecido la fe,
69. Los que obedezcan a Dios y al Mensajero estarán con los bienaventurados: los Profetas, los veraces, los que murieron dando testimonio [de su fe] y los justos. ¡Qué excelentes compañeros!
73. Pero si por la gracia de Dios alcanzan la victoria, dirá como si no hubiera amistad entre ustedes: “¡Ojalá hubiera estado con ellos!, así habría obtenido un éxito grandioso”.
74. Que luchen por la causa de Dios quienes son capaces de sacrificar la vida mundanal por la otra. Pues a quien luche por la causa de Dios, sea que caiga abatido o que obtenga la victoria, le daré una magnífica recompensa.
75. ¿Qué les impide combatir por la causa de Dios, siendo que hay hombres, mujeres y niños oprimidos que imploran: “¡Señor nuestro! Sácanos de esta ciudad de opresores. Concédenos, por Tu gracia, quién nos proteja y socorra”?
76. Los creyentes combaten por la causa de Dios. Los incrédulos, en cambio, combaten por la de los ídolos y la injusticia. ¡Combatan a los secuaces del demonio, y [sepan que] las artimañas del demonio son débiles!
77. ¿Acaso no te sorprende la actitud de aquellos a quienes se les dijo: “No tienen permiso para combatir ahora, sino que cumplan la oración y hagan caridades?” Pero cuando se les llamó a combatir, algunos de ellos temieron a la gente como se debe temer a Dios o aún más, y dijeron: “¡Señor nuestro! ¿Por qué nos llamas a combatir? Si lo dejaras para más tarde…”. Diles: “El goce de la vida mundanal es pasajero; en cambio, la otra vida es superior para los piadosos, en la que no serán tratados injustamente en lo más mínimo.
78. La muerte los alcanzará donde quiera que se encuentren, aunque se refugien en fortalezas inexpugnables. Si les acontece algo bueno dicen: “Esto proviene de Dios”. Pero si los alcanza un perjuicio dicen: “Esto es a causa de ti [¡Oh, Mujámmad!]”. Diles: “Todo proviene de Dios”. ¿Qué le sucede a esta gente que no comprenden lo que se les dice?
79. Todo bien que te alcance proviene de Dios, mientras que todo mal que te aflija es consecuencia de tus propias obras. Te he enviado [¡Oh, Mujámmad!] como Mensajero a todas las personas. Dios es suficiente testigo.
81. [Los hipócritas] te juran obediencia, pero cuando salen de tu presencia, un grupo de ellos pasa la noche tramando contradecirte. Dios registra lo que traman. Aléjate de ellos y encomiéndate a Dios, porque Dios te es suficiente como protector.
83. Cuando escuchan un rumor que pudiera traer paz o sembrar el temor, lo divulgan inmediatamente. Pero lo que debían hacer era remitirlo al Mensajero y a quienes tienen autoridad y conocimiento, que son quienes pueden investigar la información y comprender su magnitud, y sabrían qué hacer. Si no fuera por el favor y la misericordia de Dios para con ustedes, habrían seguido la voluntad del demonio, salvo algunos pocos.
84. Lucha por la causa de Dios, tú solo eres responsable por ti mismo. Exhorta a los creyentes a combatir; puede que Dios detenga el hostigamiento de los que niegan la verdad, pues Dios tiene mayor poderío y fuerza de disuasión.
85. Quien interceda por una causa justa obtendrá parte de la recompensa [de Dios], y quien interceda por una causa injusta obtendrá parte del pecado [que implica]. Dios tiene poder sobre todas las cosas.
87. Dios, nadie merece ser adorado sino Él. [Dios] los reunirá el Día del Juicio sobre el cual no hay duda que sucederá. ¿Y qué es más veraz que la palabra de Dios?
88. [Creyentes,] ¿Por qué se dividen respecto a los hipócritas? Dios les ha designado el desvío a causa de su desobediencia. ¿Acaso intentan guiar a quien Dios extravió? Quien ha sido desviado por Dios no tiene salvación.
89. [Los hipócritas] quieren que ustedes rechacen la verdad, tal como ellos hicieron. No se alíen con ellos hasta que hayan emigrado por la causa de Dios [demostrando su fe]. Pero si se vuelven [abiertamente] hostiles, aprésenlos y ajustícienlos donde quiera que los encuentren. No los tomen jamás por aliados ni confidentes,
90. salvo a quienes busquen asilo en un pueblo con el que tengan un pacto [de no agresión], o con aquellos que están apesadumbrados por tener que combatirlos o combatir a su propia gente. [A ellos no los combatan porque] si Dios hubiera querido, les habría otorgado valor de combatir contra ustedes. Si ellos los dejan tranquilos, no los combaten y proponen la paz, sepan que Dios no los autoriza a agredirlos.
91. Pero encontrarán a otro grupo que desea estar a salvo de ustedes [aparentando ser creyentes] y a salvo de su gente [manifestando la incredulidad que hay en sus corazones]. Cada vez que su pueblo los incita a combatir contra ustedes, se precipitan a agredirlos. A estos, si no dan la palabra de que no combatirán contra ustedes, proponen la paz y contienen la agresión, aprésenlos y ajustícienlos [en el curso del combate] donde quiera que los encuentren. A ellos se les permite combatirlos.
92. No es propio de un creyente matar a otro creyente, salvo que sea por accidente. Quien mate a un creyente accidentalmente deberá liberar a un esclavo creyente y pagar una indemnización a la familia de la víctima, a menos que ésta la condone. Si [quien muere accidentalmente] era creyente y pertenecía a un pueblo enemigo, [el que causó la muerte accidental] deberá liberar un esclavo creyente. Pero si pertenecía a un pueblo con el que se tiene un pacto [de no agresión], deberá pagarle la indemnización a la familia de la víctima y liberar a un esclavo creyente. Y quien no esté en condiciones [económicas] de hacerlo [o no encuentre,] deberá ayunar dos meses consecutivos para alcanzar el perdón de Dios. Dios todo lo sabe, es Sabio.
93. Quien asesine a un creyente con premeditación será condenado a permanecer eternamente en el Infierno, además caerá en la ira de Dios, y recibirá Su maldición y un castigo terrible.
94. ¡Oh, creyentes! Cuando salgan a combatir por la causa de Dios, asegúrense de no combatir contra los creyentes, y no digan a quien los saluda con la paz [expresando su Islam]: “¡Tú no eres creyente!”, para así combatirlo y conseguir algo de los bienes perecederos de la vida mundanal, pues junto a Dios hay grandes botines. Ustedes eran así [en la época pagana], pero Dios los agració [con el Islam]. Usen su discernimiento, porque Dios está bien informado de lo que hacen.
95. Los creyentes que permanecieron pasivos [ante la llamada a luchar por la justicia y la seguridad] no pueden ser equiparados con quienes combatieron por la causa de Dios con sus bienes y sus vidas, excepto los que tengan excusa válida. Dios considera superiores a quienes combaten [por la justicia] con sus bienes y sus vidas, por sobre quienes permanecen pasivos [ante la injusticia]. Pero a todos Dios les ha prometido un buen fin [el Paraíso], aunque Dios ha preferido conceder una recompensa más grandiosa a quienes lucharon que a quienes no lo hicieron.
97. Aquellos que mueran siendo injustos consigo mismos [cometiendo pecados influenciados por la sociedad pagana], los ángeles al tomar sus almas les preguntarán: “¿Qué les pasó?[1]” Responderán: “Nos sentíamos débiles y oprimidos [por los incrédulos]”. Les dirán: “¿Acaso la tierra de Dios no era suficientemente vasta como para que emigraran [a otra sociedad]?” Su morada será el Infierno, ¡Qué mal fin!;
[1] ¿Por qué no apoyaron claramente la causa de la verdad?
100. Quien emigre por la causa de Dios encontrará en la Tierra muchos lugares para refugiarse y también sustento. A quien emigre de su hogar por la causa de Dios y la de Su Mensajero, pero lo sorprenda la muerte [antes de llegar a su destino], sepa que Dios le garantiza Su recompensa. Dios es Absolvedor, Misericordioso.
101. Cuando estén de viaje o si temen que los agredan los que niegan la verdad, que son sus enemigos declarados, no incurren en falta si abrevian la oración.
102. Cuando estés con ellos [¡Oh, Mujámmad! en el campo de batalla] y establezcas la oración, que un grupo permanezca de pie contigo tomando las armas. Cuando hagan la prosternación, que ellos se pongan detrás; luego el grupo que aún no haya orado se adelante y ore contigo, tomando precauciones y portando sus armas. Los [enemigos] que niegan la verdad desean que descuiden sus armas para atacarlos sorpresivamente. No cometen falta alguna si la lluvia los molesta o están enfermos y dejan las armas [mientras rezan], pero tomen precauciones. Dios ha reservado un castigo denigrante para los que niegan la verdad.
103. Cuando hayan terminado la oración recuerden a Dios de pie, sentados o recostados. Y cuando estén fuera de peligro hagan la oración [normalmente]. La oración ha sido prescrita a los creyentes para ser realizada en horarios específicos.
104. No se desanimen en la lucha contra ese pueblo [de opresores], porque así como ustedes tienen dificultades, ellos también las tienen. Pero ustedes anhelan [una recompensa] de Dios que ellos no pueden esperar. Dios todo lo sabe, es Sabio.
108. [Los hipócritas] pueden engañar a la gente, pero no pueden engañar a Dios, porque Él está con ellos cuando pasan la noche tramando lo que no Le complace. Dios bien sabe cuánto hacen.
113. Si no fuera por el favor [de la infalibilidad] y la misericordia de Dios contigo [¡Oh, Mujámmad!], un grupo [de los hipócritas] te habría extraviado; pero solo se extravían a sí mismos y en nada pueden perjudicarte. Dios te ha revelado el Libro [el Corán] y la sabiduría [la Sunnah] y te ha enseñado lo que no sabías. ¡El favor de Dios sobre ti es inmenso!
114. En la mayoría de las conversaciones secretas no hay ningún bien, excepto las que sean para coordinar una ayuda social, hacer una buena acción o reconciliar entre las personas. A quien lo haga anhelando complacer a Dios, lo agraciaré con una grandiosa recompensa.
115. Quien se aparte de las enseñanzas del Mensajero después de habérsele evidenciado la guía, y siga otro camino distinto al de los creyentes, lo abandonaré y lo ingresaré al Infierno. ¡Y qué mal destino!
116. Dios no perdona la idolatría, pero perdona, fuera de ello, a quien Le place. Quien atribuya actos de adoración a otros además de Dios se habrá desviado profundamente [del camino de los Profetas].
119. los desviaré, les daré falsas expectativas, les ordenaré cortar las orejas del ganado [marcándolas como ofrenda para los ídolos] y que alteren la naturaleza de la creación de Dios”. Quien tome al demonio como aliado en lugar de Dios estará evidentemente perdido.
122. [En cambio] a los creyentes que obren rectamente los ingresaré en jardines donde corren ríos, en los que vivirán por toda la eternidad. La promesa de Dios es auténtica. ¿Qué palabra es más verídica que la palabra de Dios?
123. No se trata de lo que ustedes deseen[1] o lo que desee la Gente del Libro[2]. Quien haya obrado mal será retribuido por ello, y no encontrará fuera de Dios protector ni socorredor.
[1] Dios aclara que la salvación no se alcanza por pertenecer a un grupo determinado, sino por la creencia y las buenas obras. [2] Alusión tanto a la idea de los judíos de ser “el pueblo elegido de Dios” y de que, por ello, tienen asegurada Su misericordia en la otra vida, como al dogma cristiano de la “redención”, que promete la salvación a todos los que creen en Jesús como “hijo de Dios” y que este fue crucificado en la cruz para expiar los pecados de la humanidad.
125. ¿Quién practica una religión mejor que aquel que entrega su voluntad a Dios, hace el bien y sigue la creencia monoteísta de Abraham? Dios tomó a Abraham como uno de Sus siervos más amados.
127. Te preguntan acerca de las mujeres. Diles: “Dios les responde y explica lo que se encuentra mencionado en el Libro [el Corán] sobre las huérfanas a las que no han dado lo que les corresponde [como dote], siendo que les gustaría casarse con ellas, [así como les informa] acerca de los menores indefensos y [la obligación de] ser equitativos con los huérfanos. Sepan que toda obra de bien que hagan Dios la conoce.
128. Si una mujer teme de su marido maltrato o rechazo, no incurrirán en falta si ambos llegan a un acuerdo, pues un acuerdo [justo] es lo mejor. El alma es propensa a la avaricia, pero si hacen el bien y tienen temor de Dios, sepan que Dios sabe bien cuanto hacen.
129. No podrán ser [completamente] equitativos con sus esposas por mucho que lo intenten. Pero no por eso vulneren los derechos [de una de ellas] dejándola como abandonada. Si se rectifican y tienen temor de Dios, Dios es Perdonador, Misericordioso.
131. A Dios pertenece cuanto hay en los cielos y en la Tierra. He ordenado a quienes recibieron el Libro anteriormente, y también a ustedes, tener temor de Dios, pero si se rehúsan, a Dios pertenece cuanto hay en los cielos y en la Tierra. Dios es Opulento, Loable.
135. ¡Oh, creyentes! Sean responsablemente equitativos cuando den testimonio por Dios, aunque sea en contra de ustedes mismos, de sus padres o parientes cercanos, no importa si [el acusado es] rico o pobre: Dios está por encima de ellos. Que los sentimientos no los hagan ser injustos. Si dan falso testimonio o rechazan prestar testimonio [ocultando la verdad], sepan que Dios está bien informado de cuanto hacen.
136. ¡Oh, creyentes! Crean en Dios, en Su Mensajero, en el Libro que fue revelado a Su Mensajero y en los Libros que fueron revelados en el pasado. Quien no crea en Dios, en Sus ángeles, en Sus Libros, en Sus Mensajeros y en el Día del Juicio, habrá caído en un desvío profundo.
137. A quienes crean y luego renieguen, después vuelvan a creer y luego renieguen nuevamente, aferrándose tercamente en su rechazo de la verdad [hasta su muerte], Dios no ha de perdonarlos ni guiarlos [por la senda al Paraíso].
139. Los que toman a los incrédulos como aliados en vez de tomar a los creyentes, ¿pretenden acaso así alcanzar poder y gloria? Sepan que el poder y la gloria pertenecen solamente a Dios.
140. [Musulmanes:] Se les informa en el Libro revelado que cuando escuchen que se blasfema o que se burlan de la revelación de Dios, no se queden en esa reunión con quienes lo hagan, a menos que cambien de tema, porque de lo contrario serán iguales a ellos. Dios se encargará de congregar a los hipócritas y los que niegan la verdad en el Infierno.
141. [Los hipócritas] siempre especulan. Si ustedes obtienen una victoria con la ayuda de Dios, les dicen: “¿Acaso no estábamos de su lado?” Pero si los que niegan la verdad logran un triunfo parcial, les dicen a ellos: “¿Acaso no los ayudamos a vencer y los defendimos de los creyentes?” Dios los juzgará el Día de la Resurrección. Dios no ha de conceder a los que rechazan el mensaje la supremacía absoluta sobre los creyentes.
142. Los hipócritas pretenden engañar a Dios, pero Él hace que ellos se engañen a sí mismos. Cuando se levantan para hacer la oración lo hacen con desgano, solo para ser vistos por la gente, sin apenas acordarse de Dios.
144. ¡Oh, creyentes! No tomen a los que niegan la verdad como aliados en vez de a los creyentes. ¿Acaso pretenden darle a Dios una prueba en contra de ustedes mismos?
146. Excepto aquellos [hipócritas] que se arrepientan, rectifiquen, se aferren a Dios y practiquen la fe sinceramente. Ellos estarán junto a los creyentes, y Dios tiene preparada para los creyentes una recompensa grandiosa.
148. A Dios no Le complace que se hagan públicos los errores de otros, excepto que sea para denunciar o detener una injusticia. Dios todo lo oye, todo lo sabe.
150. Quienes no creen en Dios ni en Sus Mensajeros y pretenden hacer distinción entre [la fe en] Dios y [la fe en] Sus Mensajeros diciendo: “Creemos en algunos, pero en otros no”, pretendiendo tomar un camino intermedio,
152. Pero quienes crean [realmente] en Dios y en Sus Mensajeros sin hacer distinciones entre ellos, Él les concederá Sus recompensas. Dios es Perdonador, Misericordioso.
153. [Los judíos entre] la Gente del Libro te piden que les hagas descender un Libro del cielo. Ya le habían pedido a Moisés algo peor cuando dijeron: “Haz que podamos ver a Dios con los ojos”. Pero fueron fulminados por un rayo debido a las injusticias que cometían. Luego comenzaron a adorar al becerro [de oro] a pesar de haber recibido las evidencias [del monoteísmo]. Pero les perdoné [esa ofensa] y concedí a Moisés un milagro evidente.
154. Para que respetaran el pacto [de seguir la Torá] elevé la montaña por encima de ellos y les dije: “Ingresen por la puerta [principal de la ciudad], prostérnenrse [en señal de humildad] y no quebranten el sábado”. Celebré con ellos un pacto solemne.
155. [No te sorprendas, ¡Oh, Mujámmad! de que te pidan que hagas descender un Libro del cielo, cuando ellos] Quebrantaron el pacto, no creyeron en los signos de Dios, mataron a los Profetas injustamente, y [además] dicen: “No podemos comprender tus palabras”. No es eso, sino que Dios endureció sus corazones porque negaron la verdad evidente, y no van a creer sino unos pocos de ellos.
157. Y dijeron: “Hemos matado al Mesías, Jesús hijo de María, el Mensajero de Dios”. Pero, aunque así lo creyeron, no lo mataron ni lo crucificaron. Quienes discrepan sobre él [Jesús] tienen dudas al respecto. No tienen conocimiento certero sino que siguen suposiciones, pero en realidad no lo mataron.
159. La Gente del Libro comprenderá, antes de la muerte, la verdad sobre Jesús[1], y el Día del Juicio él testificará en contra [de quienes lo negaron y de quienes lo adoraron].
[1] Que no era un impostor como alegaron algunos judíos, ni una deidad como alegan los cristianos, sino un profeta enviado por Dios.
160. Debido a las injusticias que cometían los judíos, y porque constantemente obstaculizaban el camino de Dios, les prohibí cosas buenas que antes les eran permitidas.
161. Lucraban con la usura siendo que les estaba prohibido, y estafaban engañando a la gente. Les tenemos reservado un castigo doloroso a quienes de entre ellos negaron la verdad [a pesar de conocerla].
162. Pero a los que están afianzados en el conocimiento y creen en lo que te fue revelado y lo que fue revelado anteriormente, hacen la oración prescrita, pagan el zakat, creen en Dios y en el Día del Juicio Final, les daremos una recompensa grandiosa.
163. Te he descendido la revelación como lo hice con Noé y con los Profetas que le sucedieron, con Abraham, Ismael, Isaac, Jacob, las doce tribus, Jesús, Job, Jonás, Aarón y Salomón. A David le revelé los Salmos.
165. A los Mensajeros los envié como anunciadores de albricias y como amonestadores, para que [la humanidad] no tuviera argumento alguno ante Dios [por haber rechazado el mensaje]. Dios es Poderoso, Sabio.
166. [Si te acusan de mentiroso, ¡Oh, Mujámmad! sabe que] Dios mismo atestigua que lo que te reveló es con Su sabiduría, y los ángeles también lo atestiguan, aunque es suficiente con Dios como testigo.
170. ¡Oh, seres humanos! Les ha llegado un Mensajero con la Verdad sobre su Señor. Crean [en Dios y sigan el Islam], eso es lo mejor para ustedes. Pero si no creen, sepan que a Dios pertenece cuanto hay en los cielos y en la Tierra. Dios todo lo sabe y es Sabio.
171. ¡Oh, Gente del Libro! No se extralimiten en las creencias de su religión. No digan acerca de Dios sino la verdad: Porque el Mesías, Jesús hijo de María, es un Mensajero de Dios y Su palabra [¡Sé!] que depositó en María; un espíritu creado por Él. Crean en [la unicidad de] Dios y en Sus Mensajeros. No digan que [Dios] es una parte de la trinidad, abandonen esa idea, es lo mejor para ustedes. Dios es una única divinidad. Lejos está, Glorificado sea, de tener un hijo. A Él pertenece cuanto hay en los cielos y en la Tierra. Dios es suficiente como protector.
172. Ni el Mesías ni los ángeles allegados menosprecian ser siervos de Dios. Quien desdeñe adorar a Dios y se comporte con soberbia, sepa que todos serán resucitados y congregados ante Él [para ser juzgados por sus actitudes].
173. Los creyentes que hayan obrado correctamente serán retribuidos con generosidad y se les concederá aún más de Su favor. Pero quienes hayan rechazado adorarlo [solo a Él] y hayan sido soberbios, sufrirán un castigo doloroso, y no encontrarán, fuera de Dios, protector ni socorredor.
176. Te piden una respuesta [sobre la herencia]. Diles: “Dios dictamina sobre quien no tiene padre ni hijo. Si un hombre muere sin dejar hijos, pero sí una hermana, ésta heredará la mitad de lo que dejare, y si ella muere sin dejar hijos, él la heredará. Si el difunto deja dos hermanas, éstas heredarán dos tercios de lo que dejare. Si tiene hermanos, varones y mujeres, a cada varón le corresponderá lo mismo que a dos mujeres[1]. Dios se los aclara para que no se desvíen [de lo que es justo]. Dios todo lo sabe.
[1] La mujer en el Islam tiene asignada su parte en la división de la herencia. En este versículo se establece que las hijas reciben la mitad que sus hermanos varones. Esta mitad, aunque en apariencia pueda verse como injusto, es un porcentaje generoso y justo, ya que, en la legislación islámica para la familia, los hombres son los que tienen que asumir las obligaciones de manutención de la misma. Por ejemplo, sobre el hombre pesa la responsabilidad de entregar la dote a su futura esposa, asumir los gastos de su esposa e hijos y, en algún momento, de mantener también a sus padres. En el caso de la mujer, acorde a la legislación islámica para la familia, ella no es responsable de mantener económicamente a nadie, excepto que lo haga de buena voluntad y como colaboración para el hogar, porque su padre, sus hermanos o su esposo son los responsables de mantenerla, sin importar qué tan rica sea ella. Aun así, existen escenarios en los que la mujer recibe de herencia una porción igual a la del hombre.
Contents of the translations can be downloaded and re-published, with the following terms and conditions:
1. No modification, addition, or deletion of the content.
2. Clearly referring to the publisher and the source (QuranEnc.com).
3. Mentioning the version number when re-publishing the translation.
4. Keeping the transcript information inside the document.
5. Notifying the source (QuranEnc.com) of any note on the translation.
6. Updating the translation according to the latest version issued from the source (QuranEnc.com).
7. Inappropriate advertisements must not be included when displaying translations of the meanings of the Noble Quran.
የፍለጋ ዉጤቶች:
API specs
Endpoints:
Sura translation
GET / https://quranenc.com/api/v1/translation/sura/{translation_key}/{sura_number} description: get the specified translation (by its translation_key) for the speicified sura (by its number)
Parameters: translation_key: (the key of the currently selected translation) sura_number: [1-114] (Sura number in the mosshaf which should be between 1 and 114)
Returns:
json object containing array of objects, each object contains the "sura", "aya", "translation" and "footnotes".
GET / https://quranenc.com/api/v1/translation/aya/{translation_key}/{sura_number}/{aya_number} description: get the specified translation (by its translation_key) for the speicified aya (by its number sura_number and aya_number)
Parameters: translation_key: (the key of the currently selected translation) sura_number: [1-114] (Sura number in the mosshaf which should be between 1 and 114) aya_number: [1-...] (Aya number in the sura)
Returns:
json object containing the "sura", "aya", "translation" and "footnotes".